Ya están por aquí las lluvias y no está de más tener en cuenta que algunas carreteras de tierra se convertirán en piscinas de barro. Por obligación o por diversión, es posible que tengas que conducir en zonas embarradas, por lo que te dejamos algunas sugerencias a tener en cuenta.
Conducir en el barro con seguridad
Sigue las siguientes propuestas, si te las ves con el barro.
1.- Tranquilidad y calma son las mejores herramientas para sacar del barro un vehículo. Si el coche acaba anclándose en un barrizal, las herramientas anteriores serán de gran utilidad. Lo primero es parar el vehículo y salir de él, para evaluar la situación. Es decir, no pruebes a hacer nada sin antes saber en qué condiciones se encuentra tu vehículo, respecto al barro.
2.- La tracción total es la más adecuada para moverse en el barro. Algunos conductores prefieren la tracción delantera, porque el peso del motor recae sobre ella y facilita el movimiento en estas situaciones. Si el vehículo es de tracción trasera, es conveniente cargar el maletero con suficiente peso, antes de echarse a la aventura del barro, para que el eje trasero responda adecuadamente. La tracción trasera es para muchos la más adecuada para salir del barro. Dar volantazos hace que el coche tome tracción y acabe saliendo del barro.
3.- No hay prisa o no debería haberla, cuando se conduce sobre el barro. La conducción lenta minimiza el riesgo de deslizamiento del coche. Utiliza marchas cortas para que tengas la situación mejor controlada. Por supuesto, no acelerar a fondo es una máxima que no debes olvidar. Eso solo sirve para enterrar aún más el coche.
4.- Reduce la velocidad a base de utilizar marchas. Evita en lo posible pisar los frenos cuando conduces por el barro. Si el vehículo va cuesta abajo, las marchas y no el freno deben ser las encargadas de reducir la velocidad de descenso.
5.- Empieza por lo más fácil y lógico. Muchas veces se sale del barro preparando el camino hasta dejarlo llano o logrando que cree cierta adherencia para los neumáticos. Busca piedras, grava, madera, o cualquier material con el que puedas hacer el camino de salida para el vehículo. Coloca el material ante las ruedas (especialmente aquellas que llevan la tracción) y mueve el coche despacio. Ten paciencia porque posiblemente no saldrás a la primera. Ve modificando los materiales que has utilizado, para crear el camino para tus ruedas, en cada momento. Mueve despacio el volante y utiliza los pedales al mínimo.
6.- ¿Nada de lo anterior funciona o no te apetece llenarte de barro poniéndolo en práctica? Entonces tu solución es el móvil. Una llamada al seguro y que te manden la grúa. Siéntate a esperar y disfruta del paisaje.
Y cuando salgas de ésta, te recomendamos que sometas a tu vehículo a una revisión, para asegurarte de que todo está bien. Haznos una visita al taller y sube tu coche al elevador electro-hidráulico, para despejar cualquier duda. Recuerda, tu taller en Ingenio te espera para ayudarte a solucionar cualquier contratiempo.